EL PROGRAMA DE EDUCACIÓN FÍSICA para el NB5, 7º Año de la Educación Básica, está diseñado sobre la base de tres ejes: aptitud física, salud y calidad de vida; deportes y actividades de expresión motriz; y actividades motrices en contacto con la naturaleza. A partir de estos ejes se estructuran las unidades, visualizando una aproximación secuencial y coherente con el programa de Primer Año Medio.
En el sentido anterior, se hace especial énfasis durante el desarrollo de las unidades en que los alumnos y alumnas adquieran habilidades para evaluar y entender los fenómenos del desarrollo físico y biológico que se manifiestan durante las prácticas educativo-físicas, como también, para incentivar e impulsar en ellos la toma de decisiones y la participación. De igual manera, una tarea importante en este nivel es trabajar significativamente los Objetivos Fundamentales Transversales en la dimensión de las habilidades sociales.
De acuerdo a lo planteado anteriormente, para la planificación de las clases es pertinente considerar, en algunas situaciones, subdividirlas en actividades de reflexión, análisis y de exposición -que podrían llevarse a efecto en el aula o al aire libre, dependiendo la naturaleza de éstas- y actividades prácticas que se desarrollarían en terreno o en campos de juego. En tal sentido, parece importante clarificar que lo anterior no significa desnaturalizar las clases de Educación Física enfatizando aspectos teóricos, más bien se pretende complementar las habilidades, destrezas y dominios adquiridos por alumnos y alumnas con fundamentos que permiten una mayor sensibilización y mejor comprensión de la disciplina. Para ser más preciso, el tiempo dedicado a clases en aula y prácticas podría ser de un 20% y 80% respectivamente, porcentajes que podrán variar de acuerdo a características regionales, de estacionalidad e intereses del alumnado.
En relación al eje de aptitud física, el programa busca que los alumnos y alumnas adquieran un rol bastante más protagónico que en los niveles anteriores. Se promueve que niños y niñas participen de manera más activa en la organización de los programas que diseñe el docente y en el desarrollo de las clases y sesiones de trabajo. A diferencia del nivel anterior, en el marco de la práctica deportiva, los aprendizajes apuntan a la adquisición de habilidades técnicas y tácticas más específicas en un contexto real del deporte. Por otra parte, las actividades planteadas persiguen dirigir la práctica deportiva, en cuanto a tiempo de ejecución, hacia la competición entendida como un medio de aprendizaje y no como manera de evaluar los niveles de rendimiento de los estudiantes. Las actividades en contacto con la naturaleza pretenden incrementar las nociones y el desarrollo de técnicas y procedimientos de seguridad en el medio acuático y natural, especialmente en relación a actividades de campamento.
De igual manera, las actividades aquí planteadas se orientan significativamente hacia el desarrollo de habilidades sociales.
Los alumnos y alumnas en este nivel de enseñanza entran a una etapa que implica adaptarse a cambios físicos, psicológicos y medioambientales (familiares y extrafamiliares). Es el momento en que dejan de ser niños y niñas y esto conlleva el tener que aceptar la pérdida de la infancia. Los estudiantes en esta fase toman conciencia de los cambios evolutivos que se producen en su organismo, lo que los lleva a replantear la imagen que tienen de sí mismos. En relación a lo expuesto anteriormente, la Educación Física, de acuerdo con sus características, puede contribuir a que los alumnos y alumnas hagan consciente su propio cuerpo, los cambios corporales producidos en la pubertad, las nuevas posibilidades que surgen el crecimiento y del desarrollo de su cuerpo. Por otra parte, el docente puede orientarlos a cómo aprovechar al máximo las potencialidades de su propio cuerpo y en cuanto a su responsabilidad en el desarrollo de todas sus capacidades. Los niños y niñas en esta etapa de desarrollo, a veces, pueden encontrar algunas dificultades para aceptar la nueva imagen personal que se deriva de los cambios corporales y sicológicos. En este sentido, la Educación Física ha de contribuir a una estima de esa imagen, que es posible mejorar con el progreso de las capacidades y habilidades, y a la búsqueda de un equilibrio psicofísico mediante la toma de conciencia de la postura y de la autorregulación de la tensión, concentración y relajación. En estas edades, en las que la diferenciación de caracteres sexuales se manifiestan de forma significativa, desde la Educación Física se debe contribuir a que la persona sea consciente de los cambios que experimenta, los acepte con naturalidad y sepa la influencia que pueden tener en su desarrollo. En este contexto, las prácticas educativo-físicas deben considerar los siguientes aspectos:
• Las diferencias biológicas que existen entre los sexos no son razones para la marginación de unos u otras en determinadas actividades y, en todo momento, se debe procurar un ambiente de respeto por el sexo opuesto.
• El conocimiento mutuo entre las personas de distinto sexo que se lleva a cabo a través de las manifestaciones motrices debe servir de base hacia el respeto por las características de cada uno.
• El profesorado de este subsector debe necesariamente y de manera urgente conocer los cambios que suceden en los estudiantes a nivel físico durante el período de desarrollo que están viviendo.
• Normalmente las niñas inician su pubertad un año y medio antes que los niños. Ocurre aproximadamente a los 11 años y no siempre se relaciona con la menarquia o primera menstruación, que puede venir a los 13 ó 14 años. Es común la preocupación de las chicas en este tema y muchas veces se sentirán limitadas a realizar esfuerzos físicos. Es por ello necesaria una adecuada orientación del profesor o profesora.
• La pubertad corresponde básicamente a la aparición de los caracteres sexuales secundarios, tema que trae consigo comportamientos que deben ser orientados; por ejemplo, la higiene posterior a la actividad física, la seguridad durante las actividades, el control de las bromas hacia los compañeros y compañeras, etc. En el programa Orientación se tratan temas relacionados a esto, por lo que se recomienda establecer vínculos que permitan un trabajo conjunto y coordinado.
Organización del programa
Los aprendizajes esperados, los contenidos y las actividades del programa han sido organizados en cinco unidades:
1. Ejercicio físico y aptitud física: Apunta a promover e impulsar en los alumnos y alumnas una mayor participación en la aplicación, de manera sistemática, de medios y métodos que intervienen en el entrenamiento de la aptitud física. En tal sentido, se pretende que logren conocer en una dimensión más personal algunos principios que lo rigen. Por otra parte, es de gran importancia durante el desarrollo de esta unidad que los estudiantes conozcan y vivan el concepto de “hábitos de vida activa”. Ello implica aprender ciertas técnicas y procedimientos básicos que les permitirán conocer y evaluar la calidad y cantidad de ejercicio físico que realizan fuera del ámbito escolar. Considerando lo poco convencional que puede ser promover e impulsar en los niños y niñas una vida de mayor actividad física fuera de los establecimientos, cobran gran importancia los aprendizajes de normas y procedimientos de seguridad asociados a la práctica de ejercicio físico.
2. Deportes individuales o de autosuperación: Los contenidos de esta unidad se centran en dos disciplinas deportivas de carácter individual, la gimnasia y el atletismo. El trabajo se articula, por una parte, en la especialización en técnicas de ejecución de destrezas gimnásticas básicas y, por otra, en el aumento del nivel de eficiencia y rendimiento en la realización de pruebas atléticas. En relación a la gimnasia, prevalecen contenidos referidos a elementos y destrezas gimnásticas básicas que serán ejecutadas en el suelo y en aparatos. En el caso del atletismo se buscará el máximo rendimiento individual de alumnos y alumnas en pruebas de campo (salto y lanzamiento) y de pista (carreras de velocidad y resistencia). De igual modo, en el trabajo en ambas disciplinas se pone un acento importante en el desarrollo de habilidades sociales que se relacionan con la capacidad de los estudiantes para superar sus propios logros y de contribuir al progreso de sus compañeros y compañeras.
3. Actividades de expresión motriz: Integra los ejes de la educación del ritmo con las actividades de expresión corporal y los bailes populares. Lo anterior, considerando fundamentalmente los intereses y preferencias de niños y niñas para la selección de las actividades. En las prácticas se mantienen los diseños y las creaciones de los propios alumnos y alumnas. En el ámbito de las habilidades sociales se busca potenciar en los estudiantes la sensibilidad por la belleza y la estética en las formas de movimientos.
4. Deportes de colaboración y oposición: Esta unidad pone énfasis en el aprendizaje de técnicas y tácticas de estos tipos de deportes, en un contexto real de juego, vale decir, en el ámbito de la competición como forma de aprendizaje. Se organiza en dos subunidades: la primera de ellas, el handbol, tiene como finalidad el aprendizaje de las técnicas y tácticas específicas de este deporte y los aspectos reglamentarios para su práctica en realidad de juego. La segunda subunidad se refiere a los deportes de colaboración y oposición de libre elección. Se centra en el aprendizaje de aspectos técnicos y tácticos generales de un deporte que sea seleccionado en los establecimientos de acuerdo a los intereses y preferencias de la comunidad escolar y a las reales posibilidades de la unidad educativa.
5. Vida y ejercicio al aire libre: En esta unidad se incorporan los conceptos “vida de campamento” y “excursionismo y exploración”. En relación con las actividades acuáticas, se trata aquí de hacer un trabajo de profundización de las habilidades tanto técnicas como de seguridad que han sido tratadas en el nivel anterior. De igual modo, durante el desarrollo de esta unidad se dará gran importancia al trabajo de los OFT, esta vez orientados a reforzar e incrementar las habilidades sociales tratadas en niveles anteriores y a la adquisición de nuevas habilidades.
Contenido de las unidades
En cada una de las unidades del programa se especifican los contenidos que se abordan en ellas, así como los aprendizajes esperados que se deben lograr durante su desarrollo. Para la consecución de estos objetivos el programa ofrece:
• Actividades de aprendizaje: integran los contenidos y las habilidades que se espera que el alumnado aprenda. Son formulaciones generales que pueden adoptar distintas formas de realización. Es decir, se pueden concretar de diferentes maneras.
• Ejemplos: son opcionales e ilustran formas posibles de trabajar las actividades. En la mayor parte de las actividades, los ejemplos se presentan en una secuencia en la cual se articulan actividades que deben realizar los estudiantes con actividades que desarrollan los docentes. Los ejemplos pueden ser realizados tal cual están indicados en el programa, modificados parcialmente o reemplazados por otros que, apuntando a los mismos propósitos, se consideren más apropiados.
• Cuando se ha estimado necesario, se incluyen Indicaciones al docente: con el fin de orientar el desarrollo de la actividad en aspectos importantes.
• Al final de cada unidad y subunidad se proponen actividades de evaluación. Desde el punto de vista de la evaluación, el programa propone criterios para la observación y medición de los aprendizajes esperados. La evaluación prioriza el criterio de superación y avance de alumnos y alumnas respecto de sí mismos, dando menos énfasis a modelos de evaluación centrados en la comparación del rendimiento individual con el del curso. En un sentido práctico y orientador, los criterios de evaluación se construyen considerando los siguientes elementos:
a. Dimensiones de la evaluación:
• Dimensión motriz: aspectos técnicos, aspectos tácticos, aspectos físicos.
• Dimensión cognitiva: análisis, discusión, comprensión (principios, beneficios, conceptos,etc.).
• Dimensión social y personal: en el marco de los OFT, habilidades sociales y habilidades personales.
b. Situaciones de evaluación:
• Actividades ordinarias de clases.
• Actividades diseñadas especialmente.
• Situaciones de competencias, presentaciones, torneos, campamentos, etc.
c. Instrumentos y procedimientos de evaluación:
• Observación directa con pautas de observación.
• Test.
• Entrevistas a alumnos y alumnas.
Desde el punto de vista de los instrumentos y procedimientos de evaluación es necesario considerar:
a) Los métodos e instrumentos cuantitativos de evaluación, tales como los test basados en la observación técnica, que pueden ser elementos de motivación o frustración y responden a una valoración final de un resultado. Sin embargo, en muchos casos, no permiten extraer más conclusiones que las estadísticas propias del fenómeno observado. Estos métodos de evaluación:
• Informan al estudiante de su ejecución y los posibles errores cometidos.
• Permiten al docente una información continua sobre los aspectos de ejecución de sus alumnos y alumnas, que puede servir para un cambio metodológico, cuando las dificultades son de orden general, o bien, para realizar cambios parciales orientados a los estudiantes con problemas individuales.
b) Las técnicas de observación son muy eficaces y, en la evaluación final, están orientadas hacia el descubrimiento del nivel de aprendizaje de los alumnos y alumnas en relación con los aprendizajes esperados. También permiten valorar dichos avances sobre la realización de situaciones de aprendizaje reales o tareas concretas. Dentro de los instrumentos, las listas de control o listas de cotejo hacen explícitos los aspectos que se van a observar, a modo de afirmaciones, y permiten el registro de su cumplimiento por parte del estudiantado. La observación, como técnica para la obtención de información para la evaluación, debe cumplir una serie de requisitos de modo que cumpla con el rigor necesario de este tipo de proceso.
Entre estos requisitos se deberían destacar al menos los siguientes:
• La planificación: sobre la base de los criterios establecidos para la evaluación se planifica el objeto de la observación con precisión.
• La sistematización: la observación no puede convertirse en un elemento aislado ni único para cada criterio de evaluación; las informaciones obtenidas deben ser abundantes y contrastadas en diferentes momentos.
• Sistema de registro: se deben construir los instrumentos necesarios para la toma de información, de tal manera que ésta pueda ser analizada en diferentes momentos y por distintas personas.
Las técnicas de observación constituyen igualmente un buen camino para la evaluación del desarrollo de actitudes o habilidades sociales. Por sus características, la clase de Educación Física es un contexto en el cual las relaciones entre los participantes no permiten la inhibición, lo que posibilita en mayor medida la valoración de las actitudes de los alumnos y alumnas que, en dicho entorno, se muestran con mayor naturalidad. La construcción de listas de control con este fin permitirá una valoración lo más objetiva posible de este tipo de aprendizajes. La adquisición de conocimientos de tipo conceptual precisa, al igual que cualquier otro, de un proceso de evaluación. Existen múltiples instrumentos para recoger información relativa al grado de adquisición de ellos, desde la prueba de respuestas de extensión libre, de respuestas breves o bien de completación, hasta los cuestionarios de elección de respuestas múltiples, pasando por pruebas de verdadero o falso, etc.
Los instrumentos elegidos para la evaluación de este tipo de conocimientos deben dar la posibilidad de observar el grado de asimilación significativa de la información relevante por parte del alumno y alumna y, permitir el establecimiento de relaciones entre la práctica realizada y sus fundamentos conceptuales.
Descripción de las unidades las unidades del programa corresponden a un ordenamiento de contenidos y aprendizajes a lograr en base a un conjunto de actividades específicas, dentro de cada uno de los ámbitos o dimensiones constitutivas del quehacer del subsector. Deben ser consideradas como un dispositivo que facilita el ordenamiento del trabajo propuesto para el logro de los aprendizajes del año y que contribuye a mantener las proporciones de los tiempos asignados a cada una de ellos. Estas unidades deben ser consideradas autónomas entre sí; sin embargo, la naturaleza y los propósitos que se pretenden alcanzar con la unidad de Ejercicio físico y aptitud física, hace necesaria la presencia de sus contenidos y objetivos a lo largo del año. En este sentido, se debe prever durante la organización de las clases un tiempo específico para trabajar las capacidades físicas que han sido programadas en el calendario anual de entrenamiento. Lo anterior no supone que esta unidad sea prerrequisito de otra/s, más bien se refiere al ordenamiento que deberá existir durante las clases para dar cumplimiento a lo recién expuesto. De la misma forma que ocurre en el NB4, las unidades de deportes en sus distintas manifestaciones requieren un cierto nivel de continuidad para la consecución de los aprendizajes, lo que obliga a un ordenamiento de los tiempos en bloques para trabajar consistentemente los contenidos de estas unidades. Por otra parte, las actividades relacionadas con la unidad de Vida y ejercicio al aire libre, han sido diseñadas para ser tratadas opcionalmente de manera parcelada o modular, con el propósito de tratar los contenidos cuando las condiciones climáticas así lo permitan, aspecto, por cierto, que va a depender de la situación geográfica en que se sitúa cada establecimiento educacional. Considerando lo expuesto anteriormente, el ordenamiento temporal de las actividades que serán realizadas en las clases durante el año debe agrupar contenidos que aseguren un ambiente educativo rico para todos los alumnos y alumnas sin excepción. En esta dirección, cobrará importancia lo adecuado que sean los contenidos en cuanto a variedad y aplicabilidad, aspectos que estarán condicionados por la realidad de cada establecimiento y a sus características específicas de clima y geografía. Finalmente, serán los propios establecimientos con sus profesores y profesoras los que darán orientación definitiva a los contenidos y aprendizajes de las distintas unidades aquí expuestas. Lo anterior supone que para realizar este ejercicio de diseño, serán previamente tomadas en consideración las características de los estudiantes y sus inquietudes educativo-físicas como también las posibilidades de equipamiento e infraestructura de cada establecimiento. De igual modo, es importante destacar que los tiempos definidos porcentualmente para el tratamiento de las distintas unidades del programa deben servir de referencia, lo que supone un grado significativo de flexibilidad para el diseño final de los planes que realicen los profesores y profesoras.